Cuando una persona comienza a conducir, es muy común que planifique y calcule cada uno de sus movimientos y que tenga plena consciencia sobre la responsabilidad que adquiere y sobre la importancia de respetar las normas de tránsito.
Sin embargo a medida que el tiempo pasa y el conductor adquiere experiencia y desarrolla confianza en sí mismo para conducir, la consciencia para a un segundo plano y los movimientos se vuelven mecánicos y automáticos.
Para que la conducción sea más segura y eficiente, ten en cuenta los siguientes consejos útiles:
- Planear los recorridos: Antes de iniciar la marcha es importante para prever dificultades que puedan llegar a presentarse durante el camino. Es claro que no es lo mismo transitar por una vía que no conozcamos que andar por una que recorramos constantemente, pero gracias a las aplicaciones móviles modernas podemos movilizarnos fácilmente por cualquier ruta.
- Cuidado con sumergirse en la conversación: Es común que al desplazarnos acompañados por personas conocidas iniciemos conversaciones, sin embargo en algunas ocasiones estas charlas pueden llegar a convertirse en potenciales factores de riesgo cuando no ponemos toda nuestra atención en el camino.
- Evitar las distracciones: Además de las conversaciones personales, charlar con una persona incluso usando el manos libres puede resultar muy peligroso pues la velocidad de reacción disminuye así como la capacidad de percibir lo que pasa a nuestro alrededor. Por otra parte, chatear o jugar mientras se conduce puede desencadenar graves accidentes.
- Acomodarse bien y mantenerse cómodo: Antes de iniciar la conducción, asegúrate de acomodar la silla para encontrar la postura óptima que debes mantener al conducir. Una postura forzada hará más complicado reaccionar rápidamente ante un imprevisto en la carretera, sin mencionar la fatiga muscular y mental que una mala posición puede provocar.