Muchas veces sucede que el rendimiento del aceite que lubrica las partes del motor no es el que desearíamos como conductores, esto puede deberse a distintos factores y circunstancias que deterioran el desempeño de este líquido haciendo que no cumpla su función a cabalidad.
También te puede interesar:Riesgos al conducir ciudad vs. Carretera
La mezcla de agua y aceite, es un problema común entre los conductores debido a la variedad de conductos que el motor posee internamente por los cuales circulan distintas sustancias. Para reconocer que hay presencia de agua en el espacio donde solo debería haber aceite basta con observar el aspecto que tiene la tapa del recipiente de aceite, una sustancia viscosa y amarillenta es la principal muestra de que algo anda mal.
Cuando el aceite se mezcla con el agua es probable que la falla se encuentre en la culata, en este caso la reparación es bastante costosa pues resulta necesario desmontarla para ver donde se encuentra la avería.
Si al levantar la tapa del recipiente designado para el aceite descubres una sustancia de color amarillo y apariencia viscosa o notas que el rendimiento del aceite no es el adecuado y su nivel no se encuentra entre el rango óptimo, es necesario acudir al taller lo más rápido posible para que el daño no sea mayor y la reparación sea lo menos costosa posible.
La reparación de la culata es un procedimiento largo y de cierta complejidad, factores que se ven reflejados en el alto costo de la reparación. Una vez reparado el daño es necesario sustituir tanto el aceite como el filtro de este para evitar impurezas en el recipiente que afecten el desempeño de este líquido vital para el motor de cualquier vehículo.