Ceder el paso es una de las actitudes que menos toman los conductores en nuestra ciudad, por el contrario la mayoría busca beneficiarse en toda situación y avanzar más rápido sin importar las consecuencias de su imprudencia y falta de empatía con los demás conductores.
Mientras adquirimos experiencia en la conducción y nos enfrentamos a situaciones difíciles como grandes trancones aprendemos lo que debemos y lo que no debemos hacer cuando estamos al volante.
También te puede interesar: Así funciona un vehículo con gas natural
Aunque la reglamentación nos indique que hay momentos en los que no estamos obligados a ponernos a un lado para que otro vehículo pase primero que nosotros, hay ciertas situaciones específicas que requieren tan solo un poco de sentido común y amabilidad para evitar accidentes y atascos vehiculares.
A continuación te decimos dos situaciones donde deberíamos ser más tolerantes y Ceder el paso:
- Ceder el paso en incorporaciones: Las vías principales suelen ser muy congestionadas debido a la cantidad de divisiones que poseen para llegar a diferentes destinos en la ciudad. A un gran porcentaje de los conductores les causa enfado dejar entrar a los vehículos que buscan incorporarse a la vía por el miedo de tener que dejar pasar más de un vehículo, sin darse cuenta de que no dejarlos entrar incrementa el riesgo de accidentalidad sin mencionar el estrés al conducir.
- Ceder el paso al final de un carril en una salida: Es muy común que en una vía de dos carriles con un solo carril de salida haya uno por el cual los vehículos avanzan con mayor facilidad y deciden colarse en el carril con la fila más larga para pasar primero. Es muy común que esto cause una sensación de inconformidad entre quienes han hecho la fila, sin embargo pegarse demasiado al vehículo de enfrente puede provocar un desafortunado choque por una mala frenada, por lo que dejar pasar al vehículo que trata de incorporarse a la fila puede resultar mejor que exponerse a chocar.