Nuestro casco es un elemento de seguridad que nunca puede faltarnos a la hora de salir a rodar pues es pieza fundamental del equipo de protección diseñado especialmente para mantenernos a salvo en caso de sufrir una caída o vernos involucrados en un accidente automovilístico.
El uso del casco es obligatorio en nuestro país y debe portarse de forma adecuada, amarrado y ajustado correctamente además de cumplir con una serie de especificaciones contempladas en las normas de tránsito.
Algunos conductores se preocupan demasiado por lavar su casco y deciden hacerlo a diario algunas veces utilizando productos de limpieza no aptos para este:
lo cual puede provocar rayones en el visor, perdida de brillo y demás daños en la estructura.
Cuando vuelves a casa tras una buena rodada, es importante fijarte si el visor se ve sucio y en caso de que haya mucha suciedad en este asegúrate de limpiarlo con un producto especial y un paño suave para evitar rayarlo.
Para conseguir una limpieza profunda y adecuada, deberás desmontar la pantalla para limpiarla a cabalidad sin saltarte ninguna parte. En caso de que no cuentes con un producto especial para limpiarlo y necesites hacerlo de forma urgente puede utilizar un poco de jabón neutro y agua tibia.
En caso de que haya insectos incrustados en la pantalla retíralos con las yemas de tus dedos mientras lavas con agua tibia la superficie, si las manchas no se caen haciendo esto opta por dejar la pantalla remojando en agua tibia para que la suciedad pierda adherencia con el visor.
No es recomendable utilizar un detergente agresivo para limpiar el casco pues aunque el producto funcione de maravilla sobre otras superficies, podría perjudicar la estética del casco creando rayones o marcas difíciles de ocultar.
Si eres de los conductores que prefieren prevenir que lamentar, en el mercado puedes encontrar productos que actúan como una capa protectora para evitar que la suciedad se adhiera a la superficie al lavar su casco.