Debido a que la técnica “freno motor” se utiliza para detener el vehículo por medio de la caja de cambios pasando de una marcha superior a otra inferior, y con esto lograr que la presión ejercida por la caja de cambios sea superior a la de la inercia acumulada por el motor, se desarrolló la técnica “punta-tacón” que permite realizar el proceso de forma segura y sin maltratar el motor o la caja de cambios.
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Con el propósito de evitar los saltos de revoluciones que se producen al reducir las marchas, se debe realizar un particular movimiento con el pie derecho que consiste en pisar el freno con la punta del pie y con el talón presionar ligeramente el acelerador.
Estos son los pasos para ejecutar la técnica “punta-tacón”:
- Comienza frenando el vehículo por medio del pedal de freno, después para reducir la marcha acciona el pedal del embrague.
- Manteniendo el embrague y el freno pisados, desplaza el tacón del pie derecho al acelerador y presiónalo con mucha suavidad, esto se traduce como un leve toque de gas que logra incrementar las revoluciones que debería tener el motor en la marcha que estás a punto de poner.
- Para finalizar, deja de pisar el pedal del embrague. Si el número de revoluciones que el motor ha alcanzado es el adecuado, no debes percibir ningún tipo de tirón dado que la velocidad de los ejes primario y secundario de la caja de cambios será equivalente.
La importancia de aprender a realizar esta técnica, está en que al utilizar incorrectamente la caja de cambios para frenar, el motor puede sobrecalentarse, las llantas pueden bloquearse y en el peor de los casos podemos perder el control del carro. Además el sistema de embrague sufrirá un desgaste mayor que podría desembocar en daños severos.
Cabe resaltar, que la técnica “punta-tacón” requiere de paciencia y mucha práctica para aplicarse correctamente.