Los andenes tienen la función de separar el espacio entre los carros y los peatones, son una guía para los conductores y una medida de seguridad para quienes caminan al lado de la calzada.
Sin desmeritar su utilidad e importancia, los andenes pueden causarle distintos daños a tu vehículo cuando te acercas de más, los cuales pueden ir desde suaves roces en las llantas hasta daños más graves y costosos de reparar.
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Los daños más comunes causados por Los andenes son:
- Deterioro de las llantas producto del roce continuo:Para evitar deteriorar o provocar raspones en las llantas al momento de parquear, trata de alienar el carro con la acera sin tocar el perfil de la llanta con ella.
Nunca dejes el carro estacionado con una llanta apoyada en el andén para evitar forzar la estructura del neumático con el peso del carro.
- Desajuste y desequilibrio de las ruedas:Las llantas pueden desalinearse producto de un golpe por subirse al andén, provocando que se pierda estabilidad y las llantas se desgasten de forma irregular.
- Daño en la suspensión:Los amortiguadores pueden soportar cuando nos subimos sobre un andén, pero un golpe fuerte al subirse puede provocar una avería seria en el sistema de suspensión del automóvil, que puede ser el daño de los muelles o de los propios amortiguadores.
- Romper algunas de las piezas que están por debajo: La parte de abajo del carro es la más desprotegida y recibir un golpe fuerte en esta zona puede ocasionar daños en diferentes sistemas, entre ellos el motor.
Para evitar sufrir alguna de estas averías trata de dejar tu carro siempre en un parqueadero, y en caso de que sea necesario estacionarte por un momento junto a un andén evitar rozarlo con las llantas o subirte sobre él.