La fatiga a la hora de conducir puede producirse por distintos factores como quebrantos de salud o cambios en el estilo de vida. La principal consecuencia de la fatiga es sufrir un accidente de tránsito. Junto al estrés y las distracciones, el cansancio es una de las causas más comunes de accidentes en el mundo en cuanto al conductor se refiere.
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Algunas de las causas más comunes de fatiga al volante son: no dormir lo suficiente, medicamentos que produce somnolencia, conducir por más de cuatro horas sin descansar, el estado de ánimo, comer en abundancia y la deshidratación, y los síntomas que presenta un conductor fatigado generalmente son: dificultad para concentrarse, visión borrosa y adormecimiento de las extremidades.
Si mientras conduces tu vehículo sientes mucho cansancio o detectas alguno de los síntomas anteriormente mencionados, te recomendamos:
- Si vas a realizar un viaje largo, descansa lo necesario la noche anterior, evitar ingerir alcohol 48 horas antes, detente cada dos horas para mantenerte hidratado y realizar estiramientos de las extremidades.
- Evitar conducir entre las 3 y las 5 de la mañana, y entre la 1 y las 3 de la tarde, pues estos son los momentos en que el ser humano se siente más fatigado y su concentración es mínima.
- Si no pudiste descansar lo suficiente y te sientes agotado, evita conducir (también moto o bicicleta), opta por tomar el transporte público para no sufrir el riesgo de tener un micro-sueño que ponga en peligro tu seguridad.
- Si en medio de un viaje muy largo por carretera, sientes que no estás en las condiciones adecuadas para seguir conduciendo así hayas hecho las paradas necesarias y seguido las recomendaciones, cede el volante a otro conductor que se sienta en capacidad de conducir.
- Nunca manejes bajo los efectos de las drogas o el alcohol, pues aunque no lo notes en el momento tu percepción sobre la realidad se altera. Así mismo, evita manejar con “guayabo” para evitar sensaciones de malestar al conducir.
