Cuando vamos a recargar el tanque de nuestro vehículo, vemos que existen una serie de avisos preventivos que a la vez son obligatorios con el fin de garantizar nuestra propia seguridad y la de los demás conductores que se detienen para adquirir combustible, por ejemplo apagar el motor antes de iniciar la recarga, no fumar en la gasolinera y no usar el teléfono celular mientras nos encontremos en este lugar.
En realidad, según información recolectada hasta el día de hoy no se ha registrado ningún incendio producto del uso del celular mientras se está en una gasolinera debido a que los Smartphone no emiten la suficiente cantidad de voltaje ni potencia como para originar un incendio.
Por otra parte, la electricidad estática sugiere una posibilidad remota de incendio cuando no se maneja de forma adecuada. Una persona puede estar cargada con electricidad estática y no darse cuenta por lo que al bajarse del vehículo y acercarse al surtidor de combustible podría generar una llama y desencadenar un poderoso incendio. Si eres de los conductores que tienen la costumbre de bajarse del vehículo mientras el tanque se llena y acercarte al surtidor para comprobar que el combustible esté entrando al tanque, lo recomendable es tocar una superficie metálica al salir del auto, por ejemplo la carrocería del vehículo y no subirse hasta que el proceso de llenado haya finalizado por completo.
Las demás prohibiciones en las gasolineras, están bien fundamentas. Mantener el motor apagado es necesario pues si lo dejamos encendido podrían producirse chispas que al entrar en contacto con los vapores del combustible generarían una explosión y posteriormente un incendio.
Fumar en una gasolinera es una de las actividades más peligrosas que se puedan realizar, pues al caer un poco de fuego o una colilla por apagarse, sería muy probable desatar un incendio.