El cinturón de seguridad es uno de los elementos fundamentales de la seguridad pasiva de un vehículo, pues su función es mantener a cada uno de los ocupantes del carro en la posición adecuada y evitar que estos salgan despedidos del automotor durante un accidente de tránsito.
Algunos estudios demuestran que usar el cinturón de seguridad reduce en un 50% la probabilidad de morir en un choque y en un 45% de sufrir lesiones graves. Por otra parte, el uso de este elemento es obligatorio en nuestro país y no usarlo correctamente genera multas y sanciones.
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Si eres de los que no usan el cinturón de seguridad continuamente por la razón que sea, te aclaramos cuales son los mitos sobre el cinturón de seguridad más comunes entre los conductores:
- El cinturón de seguridad dificulta las labores de rescate: Como todos sabemos, el cinturón de seguridad se desabrocha tan solo con un clic y en caso de que se quede atorado por algún elemento extraño se puede cortar.
- Si al momento del impacto la persona no tiene puesto el cinturón, el golpe lo sacará ileso del carro: Falso, cuando una persona sale violentamente de un vehículo a través de un vidrio, la lista de lesiones que puede sufrir es muy amplia.
- Si la persona es muy fuerte, puede lograr quedarse dentro del carro: Por más fuerte que sea una persona es imposible quedarse dentro del vehículo usando la fuerza muscular, pues cuando se transita a 20km/h y se sufre un choque, el cuerpo alcanza una fuerza equivalente a seis veces el peso corporal. Ahora imagina la fuerza que se produce en un choque a mayor velocidad.
- Los pasajeros de la parte trasera no necesitan usar el cinturón de seguridad: El uso del cinturón de seguridad es obligatorio para todos los ocupantes según el Código Nacional de Tránsito. Los pasajeros que viajan en la parte trasera tienen los mismos riesgos de sufrir lesiones que el conductor y el copiloto.