Conducir una motocicleta requiere mucha precaución y práctica para aprender a maniobrar correctamente la motocicleta, saber hasta qué punto inclinarse al tomar una curva, frenar correctamente y adelantar a otro vehículo son maniobras que se aprenden con el tiempo.
Llevar a cabo estas maniobras puede ser más sencillo si se tiene plena conciencia sobre la postura corporal que debe adoptarse a la hora de realizarlas. Para que te sea más fácil controlar la moto mientras conduces, ten en cuenta los siguientes consejos:
- Busca la comodidad: La postura y el equilibrio son aspectos fundamentales a tener en cuenta cuando se conduce una motocicleta, pues una postura forzada aumenta el riesgo de sufrir una caída. No sujetes el manillar con demasiada fuerza ni dejes los brazos totalmente extendidos, estas actitudes cansan y pueden provocar calambres.
- Distribuye el peso: Distribuye el peso de tu cuerpo sobre la estructura del vehículo, procura que el peso quede distribuido en los glúteos y la entrepierna. Evita que el peso recaiga sobre tus pies.
- Posición de las manos: Acomoda tus dedos de tal forma que te sea fácil alcanzar tanto los frenos como los cambios de marcha, esto te dará mayor oportunidad de reacción. Lo ideal es que uno o dos de tus dedos reposen sobre el freno para poder accionarlo con facilidad en caso de emergencia.
- Al sentarte: Acomódate detrás del tanque de combustible con los brazos flexionados. Es importante verificar que no te encuentres demasiado lejos del manubrio pues esta posición resulta ser antinatural y puede afectar tanto la capacidad de reacción como el equilibrio y desembocar en una caída que se puede prevenir.
Acomoda los pies: Apoya el pie completo en el espacio del reposapiés, evita que el peso recaiga sobre las puntas o talones para evitar el cansancio al conducir.