Sin importar por donde transitemos, ser precavidos al conducir es la mejor herramienta que tenemos como conductores para evitar vernos envueltos en accidentes de tránsito que puedan perjudicarnos o causar daño a terceros.
Conducir por carretera tiene riesgos similares que transitar por la ciudad. A continuación te contamos cuales son los principales factores de riesgo si se conduce por carretera y por la ciudad:
RIESGOS EN LA CIUDAD
- No mantener la distancia de seguridad: Transitar demasiado cerca del vehículo que va adelante es una de las causas de accidentalidad más representativas en la ciudad, pues cuando la distancia de seguridad no se conserva el tiempo y la oportunidad de reacción disminuyen dramáticamente.
- Distracciones: La conducción es una actividad que requiere de la concentración total del conductor para ser segura, distraerse con actividades como hablar por teléfono, fumar o comer es la segunda causa de accidentalidad en las ciudades.
- No respetar la prelación: No saber quién tiene prioridad en ciertos espacios como intersecciones o glorietas, provoca muchos accidentes diariamente por imprudencia de los conductores.
RIESGOS EN CARRETERA
- Exceso de velocidad: Dependiendo de la velocidad, el campo visual disminuye. Cuando se conduce a unos 40km/hora el campo de visión promedio es de 100 grados, a 70km/hora este se reduce en un 30% y a 100km/hora es tan solo de 45 grados.
- Fallas mecánicas: Llantas muy desgastadas, frenos en mal estado, sobrecalentamiento del motor y demás fallas del vehículo pueden provocar graves accidentes en carretera si no se realiza un mantenimiento preventivo.
- Embriaguez: Consumir tan solo una copa de licor afecta la concentración, motricidad, visión y coordinación del conductor. Aunque sientas que el alcohol que bebiste es inofensivo y no percibas dificultades para conducir, ten en cuenta que los efectos que provocan las bebidas embriagantes se presentan tiempo después de haberlas ingerido.