Cuidar las llantas y alargar su vida útil es posible si eres un conductor cuidadoso y prevenido, realizar mantenimiento constante de forma periódica es fundamental para que estos se encuentren en condiciones óptimas durante un largo tiempo.
Antes de iniciar la marcha, asegúrate de mirar detenidamente todas las llantas incluyendo la de repuesto y fíjate en que ninguna tenga cortes o imperfecciones muy notables, además de vez en cuando al poner gasolina pídele al operario que verifique que la presión sea la misma en todas ellas y que tengan un desgaste similar.
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Para cuidar las llantas de tu vehículo, ten en cuenta los siguientes consejos prácticos y efectivos:
- No arrancar o frenar bruscamente: Al arrancar bruscamente, las llantas sufren un desgaste innecesario y mayor al normal pues como deben soportar todo el peso del vehículo, la magnitud de la fuerza que se aplica sobre ellas no se da de manera gradual y progresiva sino casi instantánea.
- Calibrar las llantas: Es importante que la cantidad de aire que tenga cada llanta sea igual a la de las demás, de este modo no habrá desequilibrio entre ellas.
- Cuidar la velocidad: Cuando conducimos por calles que no se encuentran en las mejores condiciones y presentan muchos huecos, lo mejor es disminuir la velocidad de tal forma que si no es posible esquivar todos los huecos las llantas no sufran golpes demasiado fuertes que puedan pincharlas o deformarlas.
- Mantenimiento preventivo: El mantenimiento es un factor clave para el buen funcionamiento de todas las partes de un vehículo y las llantas necesitan especial cuidado pues son las encargadas de soportar todo el peso del vehículo, mantener el equilibrio y permitir el cambio de dirección.
- Evitar los giros rápidos: En las esquinas o curvas, debemos girar despacio bajando la velocidad antes de entrar en estas.
