Transitar en moto por ciudades tan congestionadas como la nuestra tiene sus ventajas, entre las cuales se destaca la facilidad para rebasar en moto otro vehículo. Esta ventaja que tenemos sobre los demás vehículos se debe a la buena combinación entre aceleración y visibilidad.
Debido a la relación peso-potencia de una moto, resulta más sencillo alcanzar la velocidad requerida para rebasar que en un vehículo de cuatro ruedas lo cual permite que podamos desplazarnos a la velocidad deseada sin que el flujo de vehículos influya demasiado.
No obstante rebasar en moto al vehículo de en frente es una maniobra que debe realizarse con responsabilidad, respetando las normas de tránsito y los límites de velocidad, pues es claro que al vernos involucrados en un accidente automovilístico los más perjudicamos seremos nosotros mismos.
Para poder rebasar a otros vehículos de forma segura es necesario asegurarnos de que si nos salimos de nuestro carril podremos volver a ingresar a este sin problema y que no se aproxima ningún vehículo en sentido opuesto al que nos dirigimos.
Adicionalmente debemos tener en cuenta que la línea que separa los carriles sea discontinua, pues en caso contrario la maniobra de adelantar está prohibida y puede resultar sumamente peligrosa.
Las luces direccionales son otro factor importante para rebasar, estas deben activarse con suficiente antelación para que los vehículos a nuestro alrededor se preparen para la maniobra que vamos a realizar.
Por otra parte, la aceleración debe realizarse acertadamente, en algunos casos basta con subir un poco la velocidad, mientras que en algunas ocasiones lo adecuado es bajar una velocidad para que logremos una potencia superior al revolucionar más el motor.
Recuerda que es importante mantener la aceleración durante una distancia prudente mientras se rebasa al otro vehículo, logrando una buena distancia entre los dos antes de integrarnos nuevamente al carril.