Realizar mantenimiento preventivo a nuestro vehículo, puede evitarnos muchos apuros, sin embargo sufrir una avería es un riesgo que todos los conductores corremos en cualquier momento.
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Cuando los apuros no son muy graves, podemos evitarnos el costo de utilizar los servicios de una grúa y recurrir a los siguientes trucos caseros que te enseñamos a continuación:
- Soluciones para los vidrios: Si en algún momento mientras vas conduciendo, notas que el parabrisas tiene una pequeña grieta, para evitar que esta se agrande y termine rompiéndose todo el vidrio, aplica varias capas de esmalte transparente para uñas por los dos lados.
Para evitar que una ventana se baje sola, súbela con las manos y asegúrala con un destornillador plano que haga palanca entre la puerta y el vidrio.
- Soluciones para los neumáticos: En caso de tener que soltar los tornillos de una de las llantas para cambiarla o reparar un pinchazo, rocía un poco de coca cola sobre estos para lograr que se aflojen y sea más fácil retirarlos, espera un par de minutos mientras el óxido de elimina.
- Si se te acaban los líquidos: Para lograr llegar hasta el taller más cercano cuando se acabe el líquido de frenos o el refrigerante, puedes poner un poco de licor (aguardiente, whisky, vino) ya que estos contienen etanol y pueden hacer que el carro siga funcionando.
- Para el radiador: Además de llevar los elementos obligatorios que la ley indica para el kit de carretera, lleva un poco de paprika a bordo siempre pues esta sustancia se solidifica rápidamente y cabe prácticamente en cualquier espacio, lo que la hace ideal para taponar pequeños orificios en el radiador.
Cabe resaltar, que los trucos mencionados anteriormente deben utilizarse solamente en caso de emergencia y que no deben reproducirse continuamente ni asumirse como arreglos a largo plazo, por el contrario la finalidad de aplicarlos es poder llegar lo antes posible al taller más cercano.
